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LOS TOROS
UN CASO PECULIAR
(por Roberto Hernández Vidal)

     Siempre se ha comentado que los que aspiraban a ser algo en el mundo de los toros procedían de la clase más humilde. Todos querían alcanzar la gloria con la finalidad de que les resolviera la vida y les permitiera comprar la casa a los padres, el mercedes, la finca, crear la propia ganadería, etc.

     Lógicamente, para poder lograr esos deseos, les esperaba un camino muy difícil, de muchas exigencias, de muchos sinsabores, y lo que es peor, la mayoría se quedaba en el camino sin haber conseguido nada.

     No obstante hay excepciones, personas que eligieron este difícil camino del toreo teniendo su vida solucionada por otra vía, como son Vicente Barrera y Victoriano Valencia, ambos abogados, o Luís Francisco Esplá, pintor reconocido y conferenciante de gran personalidad.

     En la actualidad tenemos noticia de un caso peculiar, un aficionado que interviene en festivales benéficos. Se trata de Adolfo Suárez Illana, hijo del ex presidente del Gobierno, licenciado en Derecho, abogado de un prestigioso bufete y candidato a presidente de la Junta de Castilla-La Mancha en las elecciones autonómicas del año 2003.

     El mes pasado le entrevistaron en televisión y pudimos comprobar su oficio al torear y matar en las imágenes que mostraron de sus actuaciones con novillos-toros “sin arreglar”.

     Comentaba que su verdadera pasión eran los toros y que cuando le preguntan que a qué se dedica responde que es torero. Lleva en el maletero de su coche dos trajes camperos y los trastos para torear, por si le llaman para participar en algún tentadero o festival. No descarta matar algún toro vestido de luces a puerta cerrada en Las Ventas o en la Real Maestranza, acompañado de su familia y amigos.

     ¿Qué tendrá esta profesión que actúa como una verdadera droga?

     Cualquier aficionado que torea simplemente un eral no puede olvidar nunca esa experiencia, y se le queda para siempre ese “veneno”.

    Si hablas con profesionales retirados que lograron ser figuras del toreo, te cuentan que siguen sintiéndose toreros y que no se van a retirar nunca. Los profesionales de peor suerte suelen pasar al escalafón de subalternos no sólo por conservar un medio de vida sino también y sobre todo porque no conciben alejarse de ese mundo.

    ¡Qué difícil es vivir de esta profesión! De una extensa lista de matadores de toros no podemos contar a más de 30 que vivan de esto.

ANECDOTARIO TAURINO
Un aficionado le preguntó a Juan Belmonte: Maestro, ¿cómo fue inventar la media verónica? Y le respondió socarronamente el diestro: Para ahorrarme la otra.

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