Índice de Documentos > Boletines > Boletín Marzo 2010
 

CABALLERO
(por Francisco L. Navarro Albert) 

En tu mundo de sueños me tomaste

por caballero, que tus sueños protegía.

Brioso corcel, brillante coraza

y mi lanza que, enristrando tus temores,

dulces sueños en tus noches permitía.

 

De tus sueños, tan dulces, despertaste

al brindarnos la aurora un nuevo día

y en mi brazos de nuevo te entregaste

en aquel sueño al que, aun despierta,
te aferrabas con tesón y gran porfía.

Besé tus labios, acaricié tu rostro

y sentiste que mi cuerpo te cubría

en abrazos y caricias, como en sueños,

alejando de tu lado los temores

bajo aquel sol brillante que lucía.

 

Dulces sueños, durmiente doncella

que despiertas con mis besos cada día.

Ojalá vivas siempre dulces sueños

y, brioso corcel, brillante coraza,

    sea yo tu caballero de por vida.

Volver