En un paisaje sombrío
se alza sobre el horizonte
sin un conejo en el monte
un mar oscuro y bravío.
Sin casero que lo asista
el caserón a solas parece
un gigante que enmudece
y de lejos se pierde de vista.
¿Qué extraño prodigio atroz
en este caserón acontece
y por qué razón se cuece
en él fantástico arroz?
Y es de pavor, pues la voz
del viento aullando entre pinos
noticia da a los vecinos
tanto a él como a ella
de que la extraña paella
lleva pollo y langostinos,
fabulosa es la adición
de los mariscos riquísimos,
pues todos están carísimos
y te cuestan un riñón.
Si nadie en el caserón habita
y si en su interior se graba
la soledad infinita
¿Qué zarpa maldita
hace el arroz con afán
y le agrega el azafrán
el ajo y el tomatito?
¿Y quién cuida del sofrito
sino el ojo de Satán?