Deseo un buen día despertar
en un sueño de primavera
y de esta vida recordar
mi experiencia primera.
Volver a nacer y ser niño
vivir feliz sin violencia
siempre jugando a no estar quieto
y mi jardín hecho de inocencia.
Sentirme libre y frágil
abstractos mi alma y mi cuerpo
soñar en mil lunas de miel
y un final maravilloso.
Sentir cómo dentro renace
el amor sin quimeras
y poder dar al que merece
infinitas primaveras.
Romper las cadenas de lo material
para conseguir mis ilusiones
no importando la distancia real
para vivir, encuentro mil razones
Si después del tiempo vivido
pierdo fuerzas y caigo abatido
sólo a Ti, mi Dios, te digo
no me abandones en mi último latido.