Se alzan al cielo las banderas,
atronan el aire trompetas y clarines.
Buscando el triunfo que se espera
canta el gentío y grita, con voz firme.
Once caballeros que la victoria se disputan
veloces acuden a las lides del combate
capturando, si la jugada es oportuna,
el esférico entre quiebros y regates.
Sufren mil acosos, patadas e improperios
mas, los de la roja son imperturbables.
Nada tiene la cosa de misteriosa
pues caballeros son, y respetables.
Hay en sus corazones un ansia de victoria.
Fieles en la respuesta al desafío
los once se lanzan en busca de la gloria
y en las gradas atronan las palmas del gentío.
Pasa el tiempo; la victoria se retrasa
como queriendo jugar con el destino.
Siguen en su lucha y pronto arrasan
marcando el qol que vence al enemigo.