Quisiera que la Navidad
se celebrara todo el año
haciéndose realidad
que todos somos hermanos.
Quisiera que la verdad
y el amor que proclamamos
nunca fueran novedad
ni slogan publicitario.
Quisiera que la razón
fuera suficiente motivo
para amar de corazón
y perdonar al enemigo.
Quisiera tener para siempre
tendida la mano al amigo
y, para quien así no me quiere,
que lleve mi paz consigo.