Índice de Documentos > Boletines > Boletín Diciembre 2010
 

 

LOS FANTASMAS DEL ROXY

 

(por Juan Navarro Balsalobre)

     Joan Manuel Serrat, para componer la canción “Los Fantasmas del Roxy”, se inspiró en el libro de cuentos de  Juan Marsé “El teniente Bravo” y compuso la letra junto a él.

     Los arreglos corrieron a cargo de Ricard Miralles, pianista y director del grupo que acompañaba a Serrat en sus actuaciones en directo desde 1971. Ricard Miralles fue discípulo del mejor pianista de Jazz de todos los tiempos: Tete Montoliu. “Llamarse Montoliu e interpretar Jazz al piano es muy jodido” (JM Serrat al autor de este artículo).

     Quiero dedicar esta columna a todos mis amigos y compañeros de la Caja de Ahorros del Sureste de España, Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, Caja de Ahorros del Mediterráneo, a saber:  Juventina, Conchita Sansano, Salvador Socorro, José Jornet Navarro, hijo predilecto de Alicante y superviviente de Matthausen; Antoñito Oliver Rodrigo, Ernesto Contreras, Pascual Bosque, Miguel Signes, Miguel Romá, Manuel Iñiguez, Fermín Juan, Pilar Illán, Currito Oliver, Evangelina Ortiz, José Luís Fons Moreno, Emilio Galiana Botella, Pilar Morán, Roberto Rodríguez Torregrosa , Elena y Maruja Pardo Casado, Manuel Molina, Francisco Almécija, Luís Misó, Pascual Vidal Caturla, Vicente Sala Recio, Francisco Oliver Narbona, Antonio Ramos Carratalá y tantos otros  que aunque quiero, por los años pasados no puedo.

     Aquellos que llenaron a tantos niños de juguetes, que regalaban una regla, un borrador, un plumier y lápices por el único hecho de abrir una cartilla infantil (querido estudiante, simpático pequeñuelo), que daba derecho a juguetes todos los meses y a una hucha de metal donde colocar monedas, por delante, imposibles de sacar gracias a un complicado sistema de seguridad y, por detrás, los billetes de cinco pesetas (duros de Jaime Balmes) enrollados como cigarrillos, a través de un agujero.

     Como siempre, me acompaña en estos comentarios la canción “Los Fantasmas del Roxy”, de Joan Manuel Serrat, con arreglos de Ricard Miralles. (Ariola-Eurodisc 1987), que transcribo:

Sepan aquellos que no estén al corriente
Que el Roxy del que estoy hablando fue
Un cine de reestreno preferente
Que iluminaba la Plaza Lesseps
Echaban No-Do y dos películas de ésas
Que tú detestas y me chiflan a mí.

       Llenas de amores imposibles y
       Pasiones desatadas y violentas
       Villanos en Cinemascope
       Hermosas damas y altivos
      Caballeros del Sur
      Tomaban el té en el Roxy
      Cuando apagaban la luz
      Era un típico local de medio pelo
      Como el Excelsior,
      Como el Maryland
      Al que, a mi gusto,
      le faltaba un gallinero
      Con bancos de madera oliendo a Zotal.
      No tuvo nunca el sabor del Selecto
      Ni la categoría del Kursaal,
      Pero allí fue donde a Laureen Bacall
      Humphrey Bogart le juró amor eterno.
      Mirándose en sus ojos claros.
      Y el patio de butacas
      aplaudió con frenesí
      En la penumbra del Roxy
      Cuando ella dijo que Sí
      Yo fui uno de los que lloraron
      Cuando anunciaron su demolición
      Con un cartel de “Núñez y Navarro”
      Próximamente en éste salón
      En medio de una roja polvareda
      El Roxy dio su última función
 
     

Y malherido como King Kong
Se desplomó la fachada en la acera

      En su lugar han instalado
      La agencia número 33 del Banco Central
      Sobre las ruinas del Roxy
      Juega al palé el capital
      Pero de un tiempo acá,
      En el banco ocurren cosas
      A las que nadie encuentra explicación.
      Un vigilante nocturno asegura
      Que un trasatlántico atravesó el Hall
      Y en cubierta Fred Astaire y Ginger Rogers
      Se marcaban el Continental
      Atravesó la puerta de cristal
      Y se perdió en dirección a Fontana
      Y como pólvora encendida
      Por Gracia y por
la Salud
      Está
corriendo la voz
      Que los fantasmas del Roxy
      Son algo más que un rumor.
      Cuentan que al ver a Clark Gable en persona
      En la cola de la ventanilla 2
      Con su sonrisa ladeada y socarrona
      Una cajera se desparramó
      Y que un oficial de primera interino
      Sorprendió al mismísimo Glen Ford
      En el despacho del interventor
      Abofeteando a una rubia platino
      Así que no se espante amigo
      Si esperando el autobús
      Le pide fuego Raúl Walsh
      Son los fantasmas del Roxy
   
   

Artículo publicado originalmente en el periódico alicantino en red:  http://www.lacronicavirtual.com

Volver