En la despensa de la vida
cinco años son garantía.
El niño con esa edad
destila felicidad.
Tener sueños infantiles
que los mayores no saben descifrar
vocación ser anónimo
contemplan aprendiendo a hablar.
En el otoño de mi vida
vuelvo a mi juventud.
Yo fui un día niño
yo he sido como eres tú.
Tira las preocupaciones al vuelo
si tienes carácter flemático.
La conversación coloquial
y tu amor todo lo puede.
Niños y mayores
tienen la misma edad
a la hora de jugar.
Destilan todo bondad
y aprendiendo a ser mejores
son felices por no llorar.