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   SINIESTRO TOTAL   
(por Toni Gil)


     Oigo por la radio una entrevista a miembros de este grupo gallego que está a punto de cumplir treinta años de actividad, aunque antes de esta denominación ya formaba parte de otros precedentes, tales como "Coco y los del Mil Quinientos" y "Mari Cruz Soriano y los que afinan su piano". Siempre me ha llamado la atención la creatividad para dotar de nombres a las bandas musicales: Héroes del Silencio, La Oreja de Van Gogh, El Canto del Loco, El último de la fila, Modestia aparte, Seguridad Social, Ella baila sola, No me pises que llevo chanclas… Las denominaciones duran a veces menos que un pastel a la puerta de un colegio, pero en otros casos permanecen y acumulan trienios. Parece que lo de Siniestro Total deviene tras un accidente en el cual sus componentes “volvieron a nacer” y el vehículo fue declarado tal y como manifiesta el título.

     Cuando echo de menos referentes de los años 70 u 80, en los que yo recuerdo haber participado profesionalmente y que han debido ser declarados “siniestro total” en los archivos al uso, otros emergen y me sorprendo, satisfactoriamente, con la aparición de algún que otro documento peculiar, curioso e inigualable que mis colegas María del Carmen y Laura documentan y catalogan de inmediato para el archivo histórico.

     Es el caso de una especie de libreta donde se contabilizaba, supongo que marginalmente, el desenvolvimiento de un préstamo de 75.000 pesetas concedido por la Caja del Sureste el 16 de abril de 1941 al Ayuntamiento de Jumilla, al 5% de interés y a plazo de 6 años.

     La libreta incluye una tabla de amortización, aunque parece que los pagos se vinculan a la recaudación de los arbitrios del Mercado, por lo que cabe inferir que debió de financiarse alguna obra en este establecimiento. La portadilla, como puede verse, es amanuense, y para mayor curiosidad la contraportada es una cartulina proveniente de… ¡una publicación de la Caja de Manlleu de 1934!

     Un auténtico reciclaje que ha escapado de la trituradora y que nos permite no declararlo, afortunadamente, “siniestro total”.

agil@cam.es

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