Fue en tu tierna juventud
cuando tú la conociste
y desde entonces consiste
en tu más firme virtud.
Ella te ayudó un buen día
a conocer bien el mundo
y te mostró el muy profundo
afecto que te tenía.
Con su paciente insistencia,
te empujó a llevar a cabo
y acometer con agrado
bien difíciles empresas.
Nunca te dejó de lado
y su solidaridad
y sus ganas de ayudar
siempre contigo han estado.
|
|
Su afecto fue, poco a poco,
creciendo dentro de tí
queriendo hacerte feliz
con su generoso apoyo.
Pensaste en dejar de ser
fiel a su generosidad,
a su ayuda renunciar
y otro camino emprender.
No fue fácil conseguir
alejarte de su lado
porque casi sin pensarlo
se había adueñado de ti.
Y advertiste que sin ella
no irías a ningún lado,
ni terminar lo empezado,
pues era tu buena estrella.
|
|
En importantes momentos,
sean alegres o tristes,
nunca se rinde e insiste
con su apoyo más intenso.
Y así, pase lo que pase,
en esta efímera vida,
puedes decir que es tu amiga
comprometida y fiable.
Y a Dios pido con fervor
que esta amistad tan ferviente
se mantenga para siempre
y se convierta en amor.
Ha de ser felicidad
poder decir que en tu vida
siempre has tenido una amiga
que se llama voluntad.
|