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LIV  FORO DE DEBATE JUBICAM

"EL COMPROMISO CON TU PROPIA EXISTENCIA"
(Comentario de Vicente Llopis Pastor)


     Como viene siendo habitual, el segundo lunes de cada mes celebramos el correspondiente Foro de debate Jubicam. Ya vamos por el sexto ciclo y el 14 de marzo de 2011 tuvo lugar el número cincuenta y cuatro de estos foros. El tema fue “El compromiso con tu propia existencia (algunas lecturas)” que estuvo a cargo de don Antonio Mula Franco; Doctor en Filología Hispánica; Catedrático de la Facultad de Educación de la Universidad de Alicante; ex-Decano de dicha Facultad; ex-Secretario de su Vicerrectorado de Cultura y colaborador permanente en cursos, jornadas, simposios, seminarios nacionales e internacionales (Brasil, Chile, Cuba, Francia, Moldavia, Portugal y España).

 

     Como siempre, la presentación del ponente fue realizada por don Francisco Bernabéu, quien destacó las virtudes del Sr. Mula Franco, del que se considera discípulo y amigo y de quien ha sido alumno en numerosos cursos, entre ellos el de “Saber leer” que le impactó grandemente. Hay que recordar que el conferenciante tiene una larga tradición de colaboración con CAM, CAMON, nuestra Obra Social y Jubicam, en la que siempre ha demostrado capacidad, gentileza y dedicación.

 

     Don Antonio Mula Franco agradeció la presentación e inició su exposición con una serie de viñetas presentadas en pantalla, de las que es autor el dibujante Quino, que sirvieron para reforzar en imágenes lo que de novedad hay en trasladar los mensajes de comunicación, información, cultura, lenguaje y otros que ha traído la moderna tecnología. A partir de ahí hiló una serie de ideas sobre lo que supone la axiología como ciencia o tratado de los valores de los seres humanos en la vida.

 

     Continuó citando diversos ejemplos y categorías de estos valores y de sus versatilidades. Hizo una especial referencia a Montesquieu en cuanto a que los educadores son los padres y los maestros, por este orden, y el posterior choque que supone la educación recibida frente al mundo real en el que nos desenvolvemos. Partió de la idea de que hay que “educar para vivir” pero que él lo trasladaba a un sentido más amplio de “educar para ser”. Citó que educar viene del latín educare que quiere decir “conducir”, en este caso al ser humano.

 

     Siguió con las nuevas situaciones que envuelven la sociedad actual y realizó un enfoque analítico basado en: a) Cómo hacerlo, reflexión crítica, diálogo, participación, compromiso y reciprocidad; b) Elementos básicos, habilidad de comunicación, colaborar activamente y retroalimentación (feedback, en inglés); c) Educar para ser, en cuanto a globalización, multiculturalidad y crisis económica; y d) Reestructura del concepto del “ser”, nueva ciudadanía, inclusión, exclusión, homogeneidad, derechos frente a privilegios, apertura social, complejidad, pluralidad y compromiso personal. Tal vez la conclusión final de estos enfoques sea la de que hemos de comportarnos como ciudadanos universales.

  

     En un segundo apartado de su exposición, el ponente habló de interculturalidad, aunque dijo que lo veía como algo utópico. Su mensaje fue el de que hay que superar la cultura nacional, aceptar lo diferente y enfocar ontológicamente el ser y su trascendencia.  Aquí  me viene a la memoria el titánico esfuerzo que está demostrando nuestro Presidente del Gobierno, don José Luis Rodríguez Zapatero, con su “Alianza de Civilizaciones”.

 

     Recomendó a dos autores del siglo XVIII; Montesquieu, que escribió “Cartas persas” y José Cadalso, que escribió “Cartas marruecas”, ambas de interesante lectura. A mí particularmente me resulta curioso el que las aportaciones del llamado Siglo de las Luces o de la Razón también coincida con el esquema gubernamental del Despotismo Ilustrado. Interesante fue su referencia al poeta Antonio Machado y a sus proverbios y cantares.

 

     De una forma desbordante fue trasladando al auditorio ideas, conceptos y sensaciones sobre la familia, responsables sociales, políticas del país, medios de comunicación y otros para hacer un llamamiento al compromiso técnico y ético. El Sr. Mula Franco nos demostró el interés por la lectura, la cual nos enriquece en cuanto a fuentes de conocimiento, valores, cultura, liberación, evasión, compromiso, experiencia vital y verbalización del mundo. En su Cátedra de “Didáctica de las Lenguas del Mundo” de la Universidad de Alicante es un gran valedor de la lectura.

 

     Finalizó su exposición con referencias a don Luis Sánchez Corral, Catedrático de la Universidad de Córdoba, sobre la semiótica como intento de cambiar e incitar a la acción; y al poeta Juan Ramón Jiménez quien abogaba porque las intervenciones de los políticos en el Parlamento fueran una suma de poética más política. Particularmente creo que en los tiempos actuales esto resulta más difícil porque la comunicación a la ciudadanía ya no es tanto en el Parlamento sino en televisión, mítines, fastos y comunicaciones de masas.

 

     El posterior debate con el auditorio resultó muy denso y profundo. Hubo intervenciones de F.L. Navarro, en el sentido de que al igual que hay que “educar para vivir” también podría ser la de “vivir para educar”, así como la difícil separación entre información y opinión en los medios de comunicación social; Brotons, sobre los consejos de su padre respecto a la participación política; R. Carratalá sobre el fomento del espíritu crítico y lo que recogen las encuestas sobre preferencias de la juventud; M. Monllor sobre la cultura como forma de acercarnos a los demás, la lectura y el compromiso; F. Bernabéu sobre interculturalidad entre generaciones y la existencia de opinión propia por parte de los mayores; R. Carratalá sobre los jóvenes españoles y su futuro; Escolano sobre el “aprender a leer” y conocer el entorno del autor, poniendo por ejemplo a Kafka; J.M. Alonso sobre la trascendencia de la familia y el papel de los abuelos como educadores.

 

     Don Antonio Mula Franco cerró su disertación recomendando la lectura de interesantes obras, tales como “Las metamorfosis”, de Ovidio; “El Decamerón”, de Bocaccio; “El retrato de Dorian Gray”, de Oscar Wilde; “Fahrenheit 451” de Ray Bradbury. Yo también in-cluiría “Fausto”, de Goethe.

 

     Un amplio y estruendoso aplauso cerró el Foro.

 

     Para mí, el conferenciante mostró su gran ilustración con continuas referencias a autores, escritores, poetas y eruditos, lo cual sirvió para añadir mayor lustre a su brillante intervención. Desde aquí mi felicitación y admiración.

 

     Un abrazo a todos.

 

Fotos: Antonio Aura

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